miércoles, 8 de abril de 2015

CRITICANDO "STARRED UP (Convicto)"


En cines ya puedes encontrar este drama carcelario inglés, que se estrenó hace un año por tierras inglesas y esta semana ha llegado a nuestro país.

La verdad es que había oído hablar mucho y bien de ella, así que cuando la vi me gustó, pero no era nada de lo que esperaba.

La historia se centra en un joven que acaba de ser trasladado de prisión. Un joven que tiene problemas para controlar su ira y que esto le llevará a una terapia. Su comportamiento alterará su vida, la de la prisión y la de su padre, un preso de esa misma cárcel con el que tiene cuentas pendientes.

La película es una demostración de interpretación.
Tanto Jack O'connell (el hijo), como el padre, se hinchan a escenas dramáticas. Es genial ver ese duelo, ver a dos actores dando todo y con un guión tan lleno de diálogos y escenas dramáticas.


El guión es muy sencillo. Casi no hay evolución de sus personajes y es una pena porque son extremadamente fuertes. Hay una involución, una personalidad tan escondida y casi opaca del ser humano que abruma y quizás ese sea el mensaje, ese sea el quiz de la cuestión.
Todo está tratado con bastante realismo y se nota en el resultado.

A la vez hablamos de personajes en extremos, personajes con los que nos cuesta empatizar porque no les entendemos, son radicales y autodestructivos.
Nosotros somos meros espectadores de sus vidas, de que les ha llevado a esa situación y como van a salir de ella.

Por lo demás, grandes secundarios, dirección fría, tensa y eficaz.

Tiene muchos puntos fuertes, y es lo bastante enigmática como para dejarnos pegados en la butaca.

Si te gustan los dramas densos y lo carcelario, te alucinará.

NOTA: 7/10

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